Gemínidas: la lluvia de estrellas más intensa

Como cada año, a mediados de diciembre llega la lluvia de estrellas más intensa del año. A pesar de que no sea tan famosa como las Perseidas de agosto, sí que es la más espectacular. Hechos como que las noches sean mucho más frías o que la gente no suela estar de vacaciones provocan que este enjambre de meteoros no sea tan conocido. Ahora bien, ¿cómo ver las Gemínidas? A lo largo de este monográfico conocerán algunos de los detalles de esta lluvia de meteoros y, por supuesto, cómo observarla. Además, al ser un evento que sucede muy próximo al solsticio de invierno, tendremos noches tempranas y largas. De este modo, podremos salir muy pronto a observar y llegar a casa a una hora prudente salvo que la idea sea estar durante horas en busca del máximo de las Gemínidas.

Este año, siempre según el IMO (International Meteor Organization), el máximo de las Gemínidas está previsto para la madrugada del 13 al 14 de diciembre con una actividad teórica de 150 meteoros/hora en el momento culminante. A pesar de eso, la observación de meteoros de este enjambre no se limita a esa noche. Existe actividad de Gemínidas entre los días 19 de noviembre y 24 de diciembre. Volviendo a la fecha del máximo, en 2023 la Luna estará en unas condiciones excepcionales para disfrutar de la lluvia de meteoros. El motivo es que tendrá una fase de nueva por lo que su luz no entorpecerá la observación de las estrellas fugaces.

Consejos para ver las Gemínidas

Mejor a simple vista

Las lluvias de estrellas son fenómenos que suceden a lo largo de todo el firmamento. Por lo tanto conviene abarcar la mayor parte de cielo. Así pues no es necesario usar instrumentos ópticos como prismáticos o telescopios. Una opción es obtener una fotografía de larga exposición y así captar varios meteoros en una sola toma.

Fuera luces

Siempre es mejor alejarse de luces urbanas para tener un cielo lo más oscuro posible y así observar hasta los meteoros más débiles. En el caso de las Gemínidas, aprovechando las excepcionales condiciones, salir al campo y situarse en un lugar donde no se aprecien luces urbanas es la mejor idea para disfrutar de la lluvia de estrellas.

Hará frío

Ni qué decir tiene que por estas fechas las noches suelen ser muy frías, sobre todo de madrugada donde podemos alcanzar varios grados bajo cero. Échense ropa de abrigo, más de la crean que van a necesitar. De este modo, si hace más frío del previsto podrán continuar con la observación. Por supuesto, un termo con bebida caliente o algo de comida también ayudará a llevar mejor las bajas temperaturas.

Por todo el cielo

Una de las preguntas más frecuentes a la hora de observar las Gemínidas es hacia dónde mirar. Lo cierto es que suelen aparecer por cualquier lugar del cielo, aunque un buen lugar para mirar es alrededor de la constelación de Géminis. Dicho de otro modo, observar desde el horizonte sur-este-norte hasta el cénit, puede ser una buena idea.

Vayan acompañados

Siempre que salgan al campo —una observación astronómica no es una excepción— intenten en la medida de lo posible ir acompañados. Cualquier imprevisto siempre se soluciona mejor en compañía. No deben olvidar, independientemente de que vayan acompañados o no, avisar a alguien de dónde van a estar. De este modo estarán localizados ante cualquier contratiempo.

lluvia de estrellas
Lluvia de estrellas sobre el Teide || Créditos: J.C. Casado/IAC (Fuente).

El origen de las Gemínidas

La lluvia de estrellas de las Gemínidas es muy particular. Tiene en común con el resto que existe un cuerpo progenitor. Sin embargo, estas son producidas por un asteroide mientras que en el caso del resto de enjambres de meteoros son provocados por un cometa. El asteroide en cuestión es el (3200) Phaeton, descubierto el 11 de octubre de 1983 en base a datos recopilados por el proyecto IRAS (Infrared Astronomical Satellite).

Más datos del (3200) Phaeton

El asteroide (3200) Phaeton está situado de media a 1,27 unidades astronómicas del Sol, aunque tiene un acercamiento a nuestra estrella de 0,14 unidades astronómicas, alejándose hasta las 2,40 unidades astronómicas. Su dinámica orbital hace que este cuerpo progenitor cruce las órbitas de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, completando una órbita cada 523 días. Como antes les he comentado, el resto de lluvias de estrellas son provocadas por cometas. Y aunque (3200) Phaeton es un asteroide, por su órbita y algunas características morfológicas parece más un cuerpo cometario a pesar de que nunca se le ha visto coma o eyecciones de gas, algo que caracteriza a los cometas.

La relación del (3200) Phaeton con las Gemínidas la estableció el astrónomo estadounidense Fred L. Whipple, el mismo que bautizó a los cometas como «bolas de nieve sucia». Whipple observó que los elementos orbitales calculados para el asteroide coincidían con el radiante dinámico de esta lluvia de estrellas. De esta forma, se empezó a solucionar el enigma tan largamente buscado de conocer el cuerpo progenitor del enjambre de las Gemínidas.

como ver las geminidas
Composición de imágenes espaciadas 20 minutos donde se puede ver el desplazamiento del (3200) Phaeton sobre el fondo de estrellas || Créditos: Marco Langbroek (Ampliar).

Así se producen las Gemínidas

A pesar de no ser un cometa, el (3200) Phaeton deja tras de sí un rastro de partículas llamadas meteoroides. Estos se distribuyen a lo largo de la órbita del asteroide formando lo que se conoce como tubo meteórico. Como las órbitas del (3200) Phaeton y la de la Tierra las podemos considerar estables, se cruzan siempre en la misma fecha y por eso la actividad de las Gemínidas siempre se produce en la misma época. Concretamente, nuestro planeta entra en el tubo meteórico sobre el 19 de noviembre y sale el 24 de diciembre. Por otro lado, nuestro planeta atraviesa la parte más densa de partículas entre el 13 y el 14 de diciembre, siendo éste el motivo por el que se produce el máximo de esta lluvia de estrellas.

Según la trayectoria orbital de la Tierra con respecto al punto de contacto con el tubo meteórico, la componente vectorial de desplazamiento apunta a la constelación de Géminis y es por eso que esta lluvia de meteoros es denominada «Gemínidas». Entonces, cuando los meteoroides dejados tras de sí por el (3200) Phaeton se ven atraídos por nuestro planeta, se precipitan hacia nuestra atmósfera y debido a la fricción, se sobrecalientan hasta unos 4.000 ºC, superando en ocasiones los 5.000 ºC. Esta temperatura hace que el meteoroide comience a desintegrarse. Se vuelve incandescente y además es capaz de ionizar la atmósfera de sus alrededores debido a las altas temperaturas. De este modo, el tubo de ionización, de unos 20 metros de diámetro, brilla en el cielo dejando una pequeña estela en un fenómeno conocido como meteoro o estrella fugaz.

El concepto de radiante

El radiante es el punto del firmamento desde el cual parecen surgir los meteoros. Se trata de un efecto de perspectiva y como la trayectoria de la Tierra apunta a la constelación de Géminis en fechas del máximo, las estrellas fugaces parecen surgir de la constelación de Géminis. De este modo, si trazamos la línea imaginaria en sentido contrario a la trayectoria de los meteoros que vemos, todas las Gemínidas se cortarán en ese punto, situado entre las estrellas Castor y Pollux. La siguiente imagen muestra el punto en el que se encuentra el radiante en la fecha del máximo.

Cómo ver las Gemínidas
Radiante de las Gemínidas marcado con un aspa roja || Créditos: IAU/Sky & Telescope.

El tamaño de los meteoroides

Al plantearse cómo ver las Gemínidas u otra lluvia de meteoros, incluso una estrella fugaz esporádica, es necesario ponerse en contexto. ¿Qué tamaño tienen los meteoroides que las provocan? El tamaño del meteoroide está íntimamente relacionado con el brillo del meteoro, que pueden ser de tres tipos:

  • Bolas de fuego: Una bola de fuego es una estrella fugaz cuyo brillo es mayor al de la Luna llena (mag. —12,0).
  • Bólidos: Un bólido es una estrella fugaz cuyo brillo es considerado mayor al máximo brillo de Venus visto desde la Tierra (mag. —4,6).
  • Meteoro: Es una estrella fugaz de cualquier tipo, aunque generalmente nos referimos a ellos como un meteoro cuyo brillo es menor al de un bólido.

En cuanto a los tamaños que producen cada uno de los tipos de estrella fugaz, un meteoro típico está producido por un meteoroide cuyo tamaño ronda el grano de arroz. Teniendo en cuenta que los meteoros se producen a unos 90 kilómetros de altura, imaginen la energía liberada para que algo de ese tamaño sea capaz de ionizar la atmósfera y que ese efecto pueda ser visto desde la superficie de la Tierra. Un dato que ayuda a comprenderlo es que los meteoros que producen las Gemínidas entran en la atmósfera a una velocidad de unos 35 km/s o lo que es lo mismo 126.000 km/h.

En el caso de los bólidos, suelen estar formados por un meteoroide de un tamaño equivalente al de una manzana. Con respecto a las bolas de fuego, el objeto que las produce sería equivalente al tamaño de una sandía. ¡Ah! Y algo aclaratorio: tan solo hablamos de meteorito en el caso de que un meteoroide o fragmento de él toque la superficie de la Tierra y sea recuperado. Es por eso que hablar de «lluvia de meteoritos» o «he visto un meteorito en el cielo», es incorrecto.

La espectacularidad de las Gemínidas

¿Por qué las Gemínidas son la mejor lluvia de estrellas? Uno de los motivos es que su tasa de actividad, estimada en 150 meteoros/hora en el máximo, es muy superior a la de cualquier otra. Un ejemplo es que las Perseidas tienen un máximo de 100 meteoros/hora aproximadamente.

Otro de los motivos es que los meteoroides parecen ser sustancialmente más porosos que los de otros enjambres. Esto hace que tengan más explosividad y sean más brillantes. El tercer motivo, relacionado con el anterior, es que esa porosidad hace que la entrada atmosférica sea más lenta comparada con otros meteoroides. Entonces, a pesar de esos 35 km/s, el rastro que van dejando estos meteoros es más lento y, por lo tanto, son más fáciles de visualizar, que los que pertenecen a otros enjambres.

Datos técnicos de las Gemínidas

Siempre que quieran obtener datos técnicos de una lluvia de estrellas, deben acudir al IMO y las Gemínidas no son una excepción. De todos modos, si desean más información general de las lluvias de estrellas, pueden acudir a este enlace. Con respecto a las Gemínidas, allá van:

  • Nombre técnico: 004 GEM.
  • Actividad: 19-nov/24-dic.
  • Máximo: 14-dic.
  • Radiante: α: 112º; δ: +33º.
  • Velocidad: 35 km/s.
  • THZ: 150 meteoros/hora.

Y ya solo me queda decirles… ¡Disfruten de las Gemínidas!

Deja tu comentario

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.