El XXIII CEA, visto desde dentro
Bueno, pues el XXIII CEA ha llegado a su fin, al menos, en su parte oficial. Todavía quedan cosas por hacer. De hecho, queda lo más importante: el legado. Ahora hay que recopilar toda la documentación que se ha generado. Ha sido muchísima. Para el Comité Organizador del Congreso, el XXIII CEA ha sido un éxito, opinión que, como miembro de este Comité, la suscribo totalmente. Aunque si el Congreso ha sido o no un éxito tendrán que decirlo ustedes, los asistentes, los que de verdad le han sacado todo el partido a estos días en Cuenca.
Hace un par de años se me asignó la tarea de llevar a cabo la Comunicación del Congreso. Sí, hace un par de años. Se han pasado volando. A finales de septiembre de 2016 comenzó todo. Aunque para otros, el XXIII CEA comenzó antes. Varios compañeros de AstroCuenca prepararon la candidatura para presentarla en el XXII CEA, celebrado en Pamplona. En cuanto fuimos elegidos, toda la maquinaria organizativa se puso en funcionamiento. ¿Comenzamos demasiado pronto a organizarlo? Considero que no. ¿Saben la tranquilidad que ofrece el tenerlo todo bien atado un par de semanas antes del Congreso? Eso te permite tener tiempo de respuesta frente a contratiempos.
Lo primero de todo, gracias
A Joaquín
Antes de extenderme más, porque ya les adelanto que éste va a ser un texto anormalmente largo, me gustaría dejar constancia de mi agradecimiento personal a Joaquín Álvaro, máximo organizador de este Congreso y presidente de AstroCuenca. Y quiero agradecerle, primero, el haber contado conmigo; y segundo, la forma en la que ha desarrollado la propuesta que nos presentó hace ya dos años a la Junta Directiva de AstroCuenca. La configuración que nos planteó era sólida. De hecho, apenas se ha modificado desde entonces.
Por lo que a mí respecta, he tenido una libertad total para plantear la comunicación del Congreso. Todas mis propuestas se las hacía directamente a Joaquín y éstas las pulíamos a golpe de conversación telefónica, mensaje de WhatsApp, correo electrónico o en persona. Ha sido sencillo e incluso les diría que divertido. Eso sí, muy laborioso. Y, como les digo, quiero dejar patente mi agradecimiento hacia él por haber logrado lo que para mí ha sido un rotundo éxito del que he aprendido mucho. Así que, muchas gracias Joaquín. Por todo.
A los Voluntarios y Comité Organizador
También quisiera dar mi agradecimiento tanto a los voluntarios como al resto de miembros del Comité Organizador por todo el esfuerzo, tiempo y voluntad que han puesto para que el Congreso se desarrollase de la mejor manera posible. Hace dos años iniciamos un viaje: comenzábamos una aventura y ya hemos vuelto a casa. Como digo, quedan cosas por hacer, pero ya desde casa y sin la presión de la cuenta atrás. También agradecer a Victoria Toro, gran periodista que nos facilitó el trabajo de comunicación con la prensa. Decirte que ha sido un placer trabajar contigo, que he aprendido mucho de ti y que para mí has sido una más en el Comité Organizador. Y Javier,¡mucha suerte en el futuro!
Al Comité Científico
Gran parte del éxito del Congreso también se lo debemos al Comité Científico. Lo elegimos prácticamente a nuestro gusto, propusimos una serie de nombres y tuvimos la suerte de que aceptaran todos ellos. Ya conformado este Comité, tuvimos una única reunión presencial con ellos. Fue algo sencillo, fácil y tremendamente productivo. No voy a entrar en los detalles que se definieron en aquella reunión. Solo les diré que los pilares fundamentales que se tratarían en el Congreso pasaron de 1 a 3. Al Turismo Astronómico se le unieron la Ciencia Ciudadana y los Observatorios Virtuales. Un éxito rotundo fruto de rodearnos de un gran equipo científico.
A los nuestros
Por supuesto, y como siempre ocurre, aunque tengas todo bien atado siempre surgen contratiempos de última hora que trastocan en menor medida el desarrollo del Congreso. Es inevitable. Pero como les digo, fue en menor medida. Nervios ha habido. El deseo de que todo saliera bien estuvo sobrevolando nuestras mentes y eso produce una tensión que hemos sufrido no solo nosotros, sino también nuestros amigos, familiares y parejas. Así que, también nuestro agradecimiento va para ellos, por el apoyo y comprensión que nos han dado.
A ustedes, los Congresistas
Y por supuesto, gracias a ustedes, los asistentes al Congreso tanto ponentes como oyentes porque, no lo olviden, estos congresos son por y para ustedes. Sin su presencia y compromiso, no se habría llegado a la XXIV edición, que ya está de camino. Quiero destacar que me hizo especial ilusión conocer en persona a Pepe Chambó, autor de Cometografía, web que sigo y utilizo desde hace años.
La tensión es necesaria
Como les digo, la tensión hizo que llegase a casa completamente agotado a casa el día 4 por la tarde. Pero considero que esa tensión es necesaria. Si no existiera, habría que crearla por un sencillo motivo: esa tensión es la que te hace estar alerta en todo momento. Gracias a ella, hemos podido solucionar los contratiempos que se nos han planteado, que han sido varios y la mayoría de ellos no han trascendido más allá del equipo organizativo.
¿Hubo cosas que pudieron hacerse mejor? Por supuesto y somos conscientes de ello. Con el Congreso ya terminado es fácil echar la vista atrás y darse cuenta. A eso se le llama experiencia y en esta aventura hemos adquirido mucha. Desde aquí, en mi nombre y en el del resto de la Organización me gustaría pedir disculpas si algo falló o no cumplió con sus expectativas. Del mismo modo también quiero agradecerles, en mi nombre y en el del resto de miembros, reitero lo de agradecerles, de corazón, todas las felicitaciones que nos han hecho llegar, que han sido muchísimas. El agotamiento que acarrea organizar estos eventos es menor cuando nos paráis para darnos la enhorabuena.
El Ciclo de Conferencias
En la previa del Congreso decidimos incluir el VIII Ciclo de Conferencias «La Diversidad de la Astronomía». Para quien no lo conozca, es un ciclo que venimos desarrollando desde AstroCuenca con una conferencia a la semana durante los meses de octubre y noviembre. En este caso, decidimos concentrar todas las conferencias en la semana del Congreso. Concretamente, fueron los días 30 y 31 de octubre y 1 y 3 de noviembre. Se dictaron un total de 9 conferencias en el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha (MCCM) y tuve el placer de participar en una de ellas.
Siempre me hace ilusión ofrecer una conferencia en el MCCM. Ese salón de actos fue el que me vio nacer en el mundo de la divulgación. En esta ocasión hablé de Marte y de la misión InSight. Pueden ver la charla haciendo clic aquí. Ya les adelanto que es una grabación realizada desde un teléfono móvil y, por cierto, gracias Juan Ángel por hacerla. No se oye del todo bien, pero creo que se entiende todo lo que digo. Por cierto, hago extensivo al blog el turno de preguntas de la charla por si alguien tiene alguna duda.
Durante este Ciclo de Conferencias me hizo especial ilusión reencontrarme con Jorge Pla-García, Olga Prieto y Victoria Muñoz. Son antiguos compañeros de trabajo de mi época en el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) y además buenos amigos. Independientemente de esto, nos ofrecieron unas conferencias fantásticas. Quiero darles la enhorabuena públicamente desde aquí. Por cierto, inicialmente era Joaquín el encargado de presentarlos y darles pie a sus conferencias. Le pedí si podía hacerlo yo y fue todo un placer hacerlo.
Y como viene siendo habitual, el excelente nivel de los ponentes estuvo a la altura. Gracias a este nivel mantenido durante años nos hemos convertido en un referente nacional en lo que Ciclos de Conferencias de divulgación científica se refiere. Es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos en AstroCuenca.
Y comenzó XXIII CEA
El Acto Inaugural
Lleno absoluto. Las 325 plazas del auditorio del Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA) estaban ocupadas para el acto inaugural. Incluso algunas personas tuvieron que aguantar de pie. De todas las intervenciones, me gustó especialmente la de Blanca Troughton, presidenta de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España (FAAE). Puso en valor el «Puente al Futuro», lema del Congreso y destacó sobre todo lo demás el trabajo del astrónomo aficionado.
Las Sesiones Plenarias
En el MUPA tuvieron lugar las primeras Sesiones Plenarias. Pusieron en contexto cómo funciona la Fundación Starlight, cómo se mide la contaminación lumínica, cómo se evalúan los candidatos a destinos turísticos astronómicos y qué supone para el turismo local este tipo de acciones.
El resto de Sesiones Plenarias se desarrollaron en uno de los lugares más espectaculares que he visto últimamente. Se trata de la Iglesia de la Merced, reconvertida en biblioteca. Es un lugar espectacular. Y si no la han podido visitar, les recomiendo que lo hagan. Merecerá la pena, se lo aseguro.
Y siguiendo con las Sesiones Plenarias, agradecer doblemente a Manuel González su presencia para hablarnos del European Solar Telescope (EST), una de las conferencias más esperadas por tratarse de una primicia. Por motivos personales del ponente tuvo que adelantarla un día y pasar por Cuenca en un «alto en el camino». Gracias Manuel por venir a nuestro Congreso y pasar en Cuenca unas horas.
Les he dicho que el agradecimiento iba a ser doble. Y lo es porque además se «dejó liar» para ser entrevistado para un programa que saldrá en emisión en las próximas semanas. Sabía de su faceta coplera e intuía que sería sencillo que se pusiera delante de la cámara. Y así fue. Agradecer también a Toñi Varela y Susana Malón, que también les pedí su participación en este programa y aceptaron encantadas. Gracias a los tres.
Ponencias, talleres y pósteres
De las ponencias, los talleres y la presentación de los pósteres poco puedo hablar. En esos momentos estaba en la Sala de Prensa ya que estas sesiones se desarrollaban en paralelo. Mi agradecimiento a los voluntarios presentes en cada una de las cuatro salas donde se realizaban las actividades. Ellos eran los que me enviaban los titulares y las imágenes. De esta forma es como intenté cubrir todo el #XXIIICEA en Twitter. Espero haberles tenido suficientemente informados con todo lo que sucedía.
La Asamblea
El sábado por la tarde tuvo lugar la Asamblea del CEA. Era el turno de presentar las candidaturas para el siguiente congreso, aquél que se celebrará en 2020. La ciudad de A Coruña fue la elegida y la Agrupación Astronómica Io será la encargada de organizar el XXIV CEA. Como dijo Joaquín Álvaro, mucha suerte y aquí estamos para lo que necesiten.
La Cena
Y por fin… la cena. El primer momento del Congreso en el que pude relajarme. El Parador de Cuenca, situado en un lugar que ofrece unas vistas únicas de las Casas Colgadas, es sinónimo de éxito. Y así fue. Juan Ángel, Amelia, Blanca, Álvaro, Mariví… La mesa en la que me encontraba pronto se llenó de risas. Fue muy agradable y para algunos congresistas también fue el último acto del Congreso ya que al día siguiente viajaban de vuelta a sus hogares.
La visita a Yebes
Al día siguiente, 29 personas, apenas un 10% del total, nos fuimos a visitar las instalaciones del Observatorio de Yebes (Guadalajara), destacando especialmente la visita al interior del radiotelescopio de 40 metros. Fue impresionante llegar hasta las mismísimas bocinas del radiotelescopio. También quiero destacar que siempre es un placer hablar, aunque sea brevemente, con Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional (OAN). Y a él, como a muchos otros, le llamó la atención mi camisa. «¿Esa es la famosa camisa de planetas?», me dijo.
Y tras la visita nos fuimos a comer y… se cerró el telón, aunque desde la organización seguiremos trabajando entre bambalinas.
Gracias a todos
No quiero cerrar el texto sin agradecer a todos los patrocinadores y colaboradores, que no son pocos:
Y de manera personal, quiero agradecer a cmmedia por la sección que nos cedió en su web, por el streaming que realizaron del acto de inauguración, y también por la entrevista en radio que me hicieron el día 31 de octubre (pueden escucharla aquí) y por la entrevista en televisión que me hicieron el día 2 de noviembre (pueden verla aquí).
También agradecer a José María Sánchez que, como en otras ocasiones en Cuenca me ofreció su casa para alojarme durante todo el Congreso. Muchas gracias Jose.
Y por supuesto, agradecer al MCCM y al MUPA el haber acogido este Congreso.
En resumen, decirles que lo he hecho lo mejor que he sabido y si algo asignado a mí no ha salido como estaba previsto ha sido porque no he sabido hacerlo mejor. En mi caso, y creo que mi opinión es compartida con todos los voluntarios y organizadores, estoy muy satisfecho con el resultado general del XXIII CEA. Creo que ha sido un gran éxito. Espero que hayan disfrutado no solo del Congreso, sino también de la ciudad de Cuenca, de sus gentes, sus paisajes y su gastronomía.
Y para quien haya llegado hasta aquí, decirle que sí, que mucho cansancio, mucho estrés, agotamiento máximo pero… ¡¡ ME LO HE PASADO BOMBA !!
- Antonio Pérez Verde
- 06/11/2018
- 3 Comment
En efecto, ha sido un gran congreso. Nos hemos sentido como en casa. Gracias por todo. Nos vemos na Coruña.
Muchas gracias y me alegro que os sintiérais a gusto en Cuenca!