Creación versus Destrucción

Seguro que han oido hablar de Los Pilares de la Creación de la nebulosa del Águila (M16), esas tres torres de gas y polvo esculpidas por la radiacion ionizante de estrellas que nacieron en su interior. Hace unos meses en la web de Principia les hablé de ellos y de que se podrían haber convertido en los Pilares de la Destrucción debido a que unas supernovas cercanas podrían estar derribándolos.

Pero no serían los únicos Pilares de la Destruccion ya que en la nebulosa Carina, a 7.500 años luz de nosotros, también se han formado estas estructuras de gas y polvo donde su actividad de formación estelar está haciendo que estos pilares se estén disipando en el espacio. Con el tiempo los pilares desaparecerán y tan solo quedará una tenue nebulosa.

These composite image shows several pillars within the Carina Nebula which were observed and studied with the MUSE instrument, mounted on ESO’s Very Large Telescope. The massive stars within the star formation region slowly destroy the pillars of dust and gas from which they are born.

Composición que muestra varios de los pilares de la nebulosa Carina los cuales han sido observados y estudiados por el instrumento MUSE del VLT. Créditos: ESO/A. McLeod (tamaño original).

Centrémonos en la destrucción de los pilares de Carina. Recientemente fueron observados por un equipo de científicos dirigido por Anna McLeod, estudiante de doctorado en las dependencias del ESO (Observatorio Europeo Austral) y para ello utilizaron el instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer).

¿Por qué MUSE? Este instrumento instalado en el VLT (Very Large Telescope) es capaz de crear miles de imágenes a la vez, cada una de ellas en una longitud de onda distinta. Esto permite estudiar las propiedades químicas y físicas en diferentes puntos de la nebulosa.

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Los Pilares de la Creación en una imagen del instrumento WFPC2 a bordo del Hubble en el año 1995 (izquierda) en comparación con otra tomada por los instrumentos WFC3 y UVIS también a bordo del Hubble en 2014. Créditos: NASA/ESA (tamaño original).

Las imágenes obtenidas se compararon con la de otros pilares conocidos, como los de la Creación, anteriormente mencionados, pero también con los que existen en NGC 3603, un cúmulo abierto descubierto por William Herschel en 1834. En total, se han analizado diez pilares y se ha descubierto un evidente vínculo que relaciona la radiación emitida por las estrellas y las características de los propios pilares.

Pero comenzaré por el principio: cuando nace una estrella masiva, una de sus primeras obras es destruir la nebulosa en la que nació, produciéndose una interacción entre la estrella y su entorno. A esto le sigue la fotoevaporación, que se produce cuando los gases son ionizados por la radiación, se dispersan y los pilares pierden parte de masa.

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Nebulosa NGC 3603 vista por el telescopio espacial Hubble en 2010. Créditos: NASA, ESA, R. O’Connell (University of Virginia), F. Paresce (National Institute for Astrophysics, Bologna, Italy), E. Young (Universities Space Research Association/Ames Research Center), the WFC3 Science Oversight Committee, and the Hubble Heritage Team (STScI/AURA) (tamaño original).

La conclusión a la que se llegó tras el análisis es que la cantidad de radiación ionizante emitida por las estrellas cercanas y la disipación de los pilares está íntimamente relacionada, algo que a priori era evidente y resulta totalmente lógico: a mayor empuje por parte de las estrellas, mayor dispersión. Sencillo. Pero en ciencia hay que demostrarlo, y no estaba demostrado. Ahora sí.

Lo que todavía no se comprende del todo bien son los mecanismos de retroalimentación entre las estrellas y los pilares. Tal vez la respuesta radique en la radiación y los vientos estelares que ayuden a crear puntos más densos dentro de los pilares que luego puedan acabar formando estrellas. Pero es una hipótesis que, para confirmarla, tendremos que hacerle muchas más preguntas y MUSE se encargará de darnos las respuestas.

NOTA: Y para los que han llegado hasta aquí, debajo de las referencias y de la explicación de la imagen de cabecera, podrán disfrutar con la ilustración de Marina Mandarina que pone imagen al texto «Los Secretos del Águila», publicado en la web de Principia y que pueden acceder a él en el enlace que aparece en las referencias.

Referencias:
– A.F. McLeod et al (2016). «Connecting the dots: a correlation between ionising radiation and cloud mass-loss rate traced by optical integral field spectroscopy». Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Pillars of Destruction.
Los pilares de la destrucción.
Los secretos del águila.

Imagen de cabecera:
Región R44 de la nebulosa Carina en una imagen captada por el instrumento MUSE instalado en el VLT. Créditos: ESO/A. McLeod.

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