«¡Hemos llegado!». Eso es lo que gritó Diana Trujillo ante las cámaras de NASA cuando se confirmó que el rover Perseverance había tocado suelo marciano. Como en misiones anteriores, he tenido el privilegio de vivir ese momento desde el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA). Allí, José A. Rodríguez-Manfredi, buen amigo e investigador principal del instrumento MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer), no podía contener la emoción, liberándose de la tensión acumulada no solo en la maniobra EDL sino durante los últimos días de vuelo. Y tras el aterrizaje llegaron las primeras imágenes de Perseverance en Marte.
Imágenes de Perseverance
Precisamente quiero mostrarles esas dos primeras imágenes antes de continuar con el desarrollo de la maniobra EDL. ¿No es maravilloso? Quiero que vean las imágenes que tomó el rover con sus cámaras Hazcam: una con la cámara delantera y otra con la cámara trasera. Llegaron pocos segundos después del aterrizaje. Desde Marte, a unos 200 millones de Km de distancia. Repito, ¿no es maravilloso? Tómense unos segundos en pensarlo…
La tradición de los cacahuetes
Es tradición en la NASA desde la década de los 60 del pasado siglo, acompañar los grandes eventos con cacahuetes. Todo comenzó con el programa Ranger de la NASA. Tras varios fracasos, el éxito llegó con la coincidencia de que algunos miembros del equipo comieron cacahuetes. Desde entonces es una tradición y hoy en el Centro de Astrobiología no han faltado esos Lucky Peanuts.
El desarrollo de la EDL
Y ahora sí, tras comernos los cacahuetes quiero hacerles un breve resumen de lo que fue la maniobra EDL, de cómo se desarrolló y de los datos que pudimos obtener, especialmente durante los «siete minutos de terror». Antes de esa fase crítica, como ya les conté hace unos días, la etapa crucero se separó cuando faltaban diez minutos para hacer la entrada atmosférica. Inmediatamente después, se adaptó el punto de equilibrio para entrar correctamente en la atmósfera marciana.
Los «siete minutos de terror»
Sobre las 21:48 (todas las horas en horario peninsular español) Diana Trujillo comunicó la confirmación de que la cápsula estaba entrando en la atmósfera marciana. Aquí comenzaba la fase crítica de la maniobra EDL. Por otro lado, el rover seguía enviando la señal que indicaba que todo iba según lo previsto. Eran los únicos datos que teníamos. Y eran esperanzadores.
La máxima deceleración
Uno de los muchos momentos críticos de la maniobra EDL tuvo lugar en un intervalo de tan solo diez segundos. Ese intervalo comenzó cuando el escudo térmico alcanzó la máxima temperatura, de unos 1 500º C. Lo hizo en T-0:05:30 y finalizó en T-0:05:20 cuando la cápsula experimentó la máxima deceleración.
¿Están familiarizados con las fuerzas G? Son múltiplos de la fuerza de gravedad terrestre. Por ejemplo, un vehículo que pasa de 0 a 100 Km/h en 2.74 s equivale a una aceleración de 1G. Por otro lado, un choque moderado de dos vehículos puede llegar a 5G. Pues bien, la cápsula durante unos instantes experimentó una fuerza de 12G. ¡Doce!
En la siguiente gráfica que he elaborado en base a la telemetría podrán ver cómo de intensas son las deceleraciones que experimentó la cápsula durante estos «siete minutos de terror» cuantificadas en múltiplos de G:
Como dato, en ese intervalo que les he comentado más arriba, la velocidad pasó de los 16 500 Km/h a los 13 000 Km/h. ¡En tan solo diez segundos se redujo la velocidad en una cantidad de 2 500 Km/h!
El vuelo en paralelo
Fíjense en la siguiente imagen donde les muestro la altura del rover sobre la superficie de Marte en los «siete minutos de terror»:
En base a la telemetría se puede apreciar que desde T-0:04:55 hasta T-0:03:50 la cápsula viajó paralela a la superficie de Marte. Lo hacía a una altura de unos 16 Km. Durante esos 65 segundos la velocidad pasó de los 6 500 Km/h hasta los 2 500 Km/h.
La apertura del paracaídas
El vuelo paralelo finalizó con el SUFR (Straight Up and Fly Right). En ese momento se desprendieron seis cargas de balance de masa de 25 Kg cada una con el objetivo de obtener una inclinación adecuada para abrir el paracaídas. A diferencia de Curiosity la cápsula del Perseverance tenía un sistema de posicionamiento que indicaba a la cápsula velocidad y posición para de esta forma elegir el mejor momento para abrir el paracaídas. El Range Trigger era el encargado de proceder al despliegue. Otro «más difícil todavía». Otro de los momentos críticos.
Este nuevo sistema implicaba que no se iba a conocer previamente el momento exacto de apertura. Se tenía estimado y de hecho, se adelantó a las previsiones. Los modelos indicaban que el paracaídas se debería haber abierto en T-0:02:44 y se abrió unos 10 o 15 segundos antes. He de reconocer que ahí lo pasé mal. Cuando Diana Trujillo advirtió que ya se había abierto el paracaídas tuve cierta incertidumbre. Por mi cabeza no dejaba de pasar la idea de «¿y si la velocidad era demasiado alta y el paracaídas no ha podido soportarlo?» Sin embargo, el Range Trigger hizo su función correctamente y desplegó el paracaídas hipersónico a la velocidad y posición óptimas. Tras la confirmación de que todo era correcto respiré con tranquilidad.
Tras la apertura del paracaídas la cápsula redujo su velocidad. En este caso la deceleración de la cápsula quedó muy lejos de los 12G experimentados minutos atrás. En este caso fueron 2,80G. Podrán ver el detalle de esa deceleración en la primera gráfica. Con respecto a las velocidades, en la siguiente gráfica que les he preparado podrán ver cómo se redujo considerablemente a partir la apertura del paracaídas.
Selección del lugar de aterrizaje y caída libre
Tras desplegar el paracaídas y eyectar el escudo térmico veinte segundos después, los instrumentos del TRN entraron en funcionamiento. Enseguida quedó seleccionado el lugar idóneo para el aterrizaje dentro de la elipse marcada meses atrás. A los pocos segundos y cuando faltaba 0:01:00 para el aterrizaje, se confirmó la separación de la cápsula y el conjunto del skycrane y rover. ¡Momento crítico! El Perseverance entraba en caída libre. ¡Tocaba contener la respiración de nuevo!
El aviso de la activación de los retrocohetes llegó. Era el último de los momentos críticos de la EDL, quizás el que más. Este aviso de activación nos hizo respirar a todos un poco más tranquilos. Los retrocohetes funcionaron según lo previsto y estabilizaron el skycrane en el aire, descolgando al rover y posándolo en suelo marciano.
Esto sucedió poco antes de las 21:55 debido al adelanto en la apertura del paracaídas. La EDL había finalizado con éxito y el skycrane se había separado del rover para salir volando y estrellarse en un lugar seguro. Y Perseverance ya se quedó en el cráter Jezero para iniciar su aventura. ¡Habíamos llegado a Marte! ¡Por fin! Y aunque haya sido por tercera vez, yo lo viví con más tensión que cualquiera de las anteriores.
Nuevas imágenes de Perseverance
A lo largo del fin de semana iremos viendo nuevas imágenes donde ya podremos ver esta nueva zona de Marte sin las cubiertas anti polvo con tanto o más detalle del que nos tiene acostumbrados Curiosity.
Queridos amigos, la aventura de Perseverance acaba de comenzar. Tenemos por delante años de descubrimientos, de datos insólitos e interesantes y, por supuesto, de imágenes que nos volverán a dar nuevas perspectivas de Marte.
Agradecimientos
Por último, y no menos importante, me gustaría agradecer al Centro de Astrobiología por haberme invitado a asistir de nuevo a un aterrizaje de una misión a Marte. Y felicitar todo el equipo, encabezado por Manfredi por haber logrado este gran éxito. Habrá que celebrarlo… ¡Enhorabuena a todos por vuestros logros! También, agradecimiento personal a Jorge Pla, por todo.
Referencias
- Retransmisión del aterrizaje (NASA TV Español). YouTube (Ver).
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