La cápsula con restos de Bennu, abierta

No sé si recordarán que a finales de septiembre, la cápsula eyectada por la sonda de la misión ORIRIS-REx puso rumbo a la Tierra. Aterrizó con precisión milimétrica en el desierto de Utah (Estados Unidos). Al fin, los ansiados restos de Bennu, el asteroide objetivo de la misión al que llegó a finales de 2018, estaban en la superficie de nuestro planeta, sanos y salvos… demasiado «salvos» diría yo. Resultó que dos pasadores de los 35 que la sellaban no pudieron ser retirados y no se logró obtener acceso a parte de los materiales recuperados. Sin embargo, hace unos días por fin pudieron quitarlos y acceder completamente a las muestras.

Remontémonos a los antecedentes: desde el desierto de Utah, la cápsula fue trasladada al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston (Estados Unidos). Allí fue puesta al vacío para que las muestras no se corrompiesen por acción de la atmósfera terrestre. Estaban albergadas en dos cámaras. A la primera de ellas se accedió desde el exterior del cabezal de muestreo o TAGSAM (Touch-and-Go Sample Acquisition Mechanism). Ahí llegaron hasta los primeros restos de Bennu, un total de de 70,3 gramos de roca y polvo asteroidal.

Accediendo a los restos de Bennu

Al intentar acceder a las muestras del interior de la cápsula es cuando llegó el problema. Sin embargo, el pasado 10 de enero lograron abrirla quitando los dos pasadores mencionados. Así, por fin tuvieron acceso al resto de muestras, que constituyen la mayor parte de los restos de Bennu. «Nuestros ingenieros y científicos han trabajado incansablemente durante meses no solo para procesar los más de 70 gramos de material a los que pudimos acceder anteriormente, sino también para diseñar, desarrollar y probar nuevas herramientas que nos permitieron superar este obstáculo», afirma en un comunicado Eileen Stansbery, jefa de división de ARES (Astromaterials Research and Exploration Science) de la NASA.

¿Cómo solucionaron el problema para abrir la cápsula?

Ante el problema de no poder abrir la cápsula, el equipo diseñó y creó dos nuevas herramientas realizadas en acero quirúrgico no magnético para evitar cualquier tipo de contaminación. Finalmente, como ya saben, abrieron la cápsula y ahora están en proceso de extracción del resto de las muestras para determinar la masa total recuperada, estimada en 250 gramos. Justo antes de extraer las muestras con los restos del asteroide Bennu, la NASA ha tomado imágenes en muy alta resolución:

Erika Blumenfeld, líder creativa de Imágenes y Visualización Avanzada de Astromateriales y Joe Aebersold, líder de gestión de proyectos, capturaron esta imagen utilizando fotografía manual de precisión de alta resolución y un procedimiento de apilamiento de enfoque semiautomático. Los materiales observados van desde polvo hasta rocas de aproximadamente 1 cm de tamaño || Créditos: NASA/E. Blumenfeld & J. Aebersold (Ver imagen en muy alta resolución).

Una vez hayan recuperado todos los materiales y estén fuera de la cápsula, la NASA distribuirá una parte de ellos entre la comunidad científica para que inicien investigaciones sobre los restos de Bennu, algo que ocurrirá a finales de la próxima primavera. Podrán demostrar si, tal y como se cree, Bennu es una roca primitiva que ha estado vagando por el sistema solar desde sus primeros días. Es por eso que estudiarlo aquí en la Tierra, con todo el instrumental del que disponemos, dará nuevas pistas sobre nuestro vecindario cósmico y sobre nosotros mismos.

Referencias

  • At last! NASA finally frees lid of asteroid Bennu sample capsule after battling stuck fasteners. Space.com (Ver).
  • NASA’s OSIRIS-REx Team Clears Hurdle to Access Remaining Bennu Sample. OSIRIS-REx Mission – NASA Blogs (Ver).
Antonio Pérez Verde:

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