Así son los procesadores de los rover marcianos

Cuando se envía una misión a otro planeta, el vehículo debe procesar una cantidad de información que, dependiendo de los objetivos, serán en mayor o menor cantidad. Es por eso que las misiones espaciales equipan sus vehículos con ordenadores adaptados al tipo de función que van a despempeñar. Sin embargo, no embarcan la última tecnología sino que, en el caso de los procesadores de los rover marcianos, de los que hablaremos hoy, prefieren instalar procesadores que, además de que tengan una gran adaptabilidad a las hostiles condiciones del espacio u otros mundos, sean de una gran fiabilidad. Recordad estos dos parámetros: adaptabilidad y fiabilidad. Ahí está la clave.

En este caso, vamos a analizar los dos procesadores que se instalaron a bordo de los dos rover más famosos de Marte: el Curiosity y el Perseverance. Aunque son dos rover que fueron lanzados con más de ocho años de diferencia, ambos incorporan el mismo procesador: el Motorola PowerPC 750 de un solo núcleo que funciona a 233 MHz. Este procesador no es nuevo, ni mucho menos. Salió al mercado en 1998 y fue utilizado por los iMac G3 de Apple, aquellos apodados «Bondi Blue», que también salieron ese año al mercado.

A pesar de la antigüedad del procesador, el rover Perseverance es la máquina más avanzada que jamás haya aterrizado en Marte. Esto evidencia que hablar de lo último en tecnología en términos de exploración espacial, es subjetivo. Además, este procesador no es la primera vez que se embarca en una misión marciana ya que el rover Curiosity, también lo lleva.

¿Por qué los procesadores de los rover son tan antiguos?

¿Cuál es el motivo de no incorporar un procesador novedoso? Se podría plantear embarcar por ejemplo un Intel Core i9-10900K con 10 núcleos a 5,3 GHz. La respuesta corta es que no es viable. Una respuesta más elaborada sería que para este procesador serían muy perjudiciales las condiciones ambientales marcianas. Imaginad la tenue atmósfera y la débil magnetosfera marcianas. Apenas ofrecen protección contra las radiaciones procedentes del Sol. Nuestra atmósfera, por otro lado, junto al campo magnético que nos rodea, se encarga de darnos una seguridad de la que carece Marte.

En el planeta rojo bastaría con un evento de radiación moderado para dañar los sensibles componentes electrónicos que incorpora. Además, todos sabemos que cuando más complejo es algo, más problemas pueden aparecer. Y los chips, no son una excepción. Otro inconveniente es que Marte no está precisamente aquí al lado. De este modo, la agencia espacial de turno no tiene capacidad de llevar a cabo una reparación de ese tipo en ese planeta.

Obviamente, el procesador PowerPC 750 no ha sido extraído de un iMac y puesto en el Perseverance. El chip ha sido fabricado en tiempos recientes pero con los materiales originales. También hay que destacar que ha pasado por un exhaustivo proceso de protección contra radiación, tanto que el RAD750, que así se denomina el chip transformado, cuesta más de 200.000 €. Además, el chip es tan fiable que como ya hemos dicho, Curiosity también lo lleva. Y no solo él. También lo lleva el Telescopio Espacial Fermi (2008-…), la Lunar Reconnaissance Orbiter (2009-…), la sonda Deep Impact (2005-2013) o el telescopio espacial Kepler (2009-2018), todos ellos de la NASA.

Procesadores de baja potencia

El procesador como tal, independientemente de la resistencia frente a radiación, puede resultar aparentemente débil en comparación con los que traen los PCs de gaming, o incluso con los smartphones modernos. Realmente lo es. Lo que ocurre es que en el ámbito de la exploración espacial, los pasos se van dando poco a poco y siempre sobre seguro. Si los comparamos con los anteriores rover como son el Spirit o el Opportunity, el RAD750 es muchísimo más potente. Sus 200 MHz son 10 veces más rápidos que los que incorporaban estos rover. Además, con los 2 GB de memoria flash y los 256 MB de memora RAM ofrece ocho veces más almacenamiento y capacidad de trabajo mucho mayor. También es cierto que el tamaño de las imágenes de Curiosity o Perseverance es mucho mayor que las que captaban Spirit y Opportunity, por lo que, necesariamente, el almacenamiento debería ser mucho mayor.

Por lo tanto, cuando veamos una de las imágenes a modo de selfie que se suelen hacer los rover Curiosity y Perseverance, todo ese amasijo de tecnología puntera que llevan «al aire», podremos pensar que lleva un «corazoncito vintage».

Referencias

• NASA’s latest Mars rover has the same processor as an iMac from 1998. The Verge (Ver).