El terremoto más grande detectado en Marte, de momento
Gracias a la sonda InSight sabemos que en el planeta rojo todavía tienen lugar terremotos. Suelen ser débiles, aunque esporádicamente, aparece alguno con una cierta intensidad. Es el caso del último gran terremoto detectado en el planeta vecino. Se ha convertido en el terremoto más grande detectado en Marte. Según las primeras estimaciones, parece tener una magnitud 5 y tuvo lugar el pasado 4 de mayo. Con estos datos, aunque preliminares, sería el más grande detectado fuera de la Tierra. De esta forma ha superado al detectado el pasado agosto cuya magnitud estaría alrededor de la 4.2.
El más grande detectado en Marte, no lo es tanto en la Tierra
En nuestro planeta, un terremoto de magnitud 5 sería perceptible, pero no sería gran cosa, aunque depende de la profundidad a la que se encuentre el epicentro. A nivel comparativo, terremotos de esa intensidad tienen lugar unos mil trescientos cada día y rara vez causan daños graves. Lo interesante de este terremoto marciano es que nuestro vecino rojo es mucho más tranquilo a nivel interno, por lo que los terremotos que cabría esperar, serían más débiles. Por lo tanto, este terremoto es extremadamente intenso comparado con la media de los que detecta la sonda.
«Desde que instalamos nuestro sismómetro en diciembre de 2018, lo hemos estado esperando», afirma Bruce Banerdt, investigador principal de InSight en el JPL de la NASA. Además, conforme se vayan analizando los datos, proporcionará una visión interna del planeta donde se podrán ver con claridad algunos aspectos que antes resultaban difusos. También queda por saber dónde se encuentra el epicentro de este gran terremoto. Aunque si nos basamos en precedentes, lo normal sería que procediese de Nili Fossae, la región en la que más terremotos se han detectado hasta ahora.
En resumen
Resumiento en datos generales, en los casi mil trescientos días que la sonda InSight lleva en Marte, el sismómetro SEIS ha detecado más de mil trescientos terremotos, por lo que, de media, sale a prácticamente uno cada día. Con esto, y a pesar de que en 2020 la sonda finalizó la misión principal, dados los buenos resultados a nivel sísmico, ha continuado con la misión.
Ahora, el mayor problema es el suministro de energía. Con sus paneles solares llenos de polvo, la potencia que pueden generar es muy limitada. Incluso, la sonda se ha tenido que poner en modo seguro en alguna ocasión. Recientemente, el pasado 7 de mayo, los niveles de energía volvieron a ser peligrosamente bajos. Esperemos que el viento sople a favor de la sonda y pueda recopilar datos tan interesantes como estos.
Referencias
- Antonio Pérez Verde
- 10/05/2022
- 1 Comment
1 Comentario