El «topo» de InSight pone fin a su actividad marciana

La sonda de temperatura de la misión InSight (NASA) desarrollada por el DLR (Centro Aeroespacial Alemán) ha dado por finalizada su misión en Marte. El «topo», que así se le conoce a la parte autopercutora, formaba parte del instrumento HP3 (Heat flow and Physical Properties Package) que fue desplegado en la superficie marciana el 10 de febrero de 2019. Sin embargo, el inesperado comportamiento del suelo marciano hizo que la herramienta no funcionase tal y como estaba previsto.

El topo mide unos 40 cm de largo y está unido al módulo de aterrizaje por una cinta con sensores térmicos integrados cada 50 cm. La misión de estos sensores era medir el flujo de calor que emana del interior del planeta. Estaba diseñado para profundizar hasta 5 metros como máximo. Sin embargo, tan solo ha llegado a sumergirse entre 2 y 3 cm. Recuerden que intentó excavar pero el comportamiento de la arena marciana no fue el esperado.

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Imagen del instrumento HP3 tomada el pasado 12 de marzo de 2019, equivalente al sol 103 a las 18:21:19 de tiempo solar medio marciano. En la imagen puede verse cómo la tierra ha sido movida debido a los impactos del percutor del topo || Créditos: NASA/JPL-Caltech (Ampliar).

Comportamiento extraño de la arena marciana

Después de que el topo llegase a entrar por completo y sumergirse entre 2 y 3 cm, se apreció que la arena que rodeaba al topo no proporcionaba la fricción necesaria. Ese ha sido el problema que ha hecho que no se llegase a la profundidad deseada. De hecho, el equipo de ingenieros de la misión usó el brazo robótico de InSight como si fuera una pala para raspar la tierra alrededor del topo y rellenar el hueco con el fin de lograr esa fricción suficiente como para seguir perforando.

Pero no dio resultado. Además, el pasado 9 de enero los ingenieros de InSight ordenaron a la sonda una serie de 500 movimientos de autopercusión sin obtener resultado alguno. Es por eso que los integrantes de la misión decidieron dar por finalizado el trabajo de HP3.

Todavía son desconcertantes las inesperadas propiedades del suelo marciano de la zona de Elysium Planitia donde aterrizó InSight. Este desconcierto ahora mismo supone un reto para los científicos y los ingenieros que en los próximos meses -o años- esperan comprender el porqué de ese comportamiento.

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Esquema de cómo el «topo» se debería incrustar en la superficie marciana || Créditos: DLR (Ampliar).

Asumir riesgos

«En la NASA asumimos riesgos: tenemos que superar los límites de la tecnología para aprender qué funciona y qué no. Hemos aprendido mucho que beneficiará a futuras misiones», afirma Thomas Zurbuchen, administrador de ciencia asociado de la NASA.

Por otro lado, al conjunto de la misión InSight le queda mucha ciencia por ofrecernos. De hecho, la NASA extendió recientemente la misión dos años más, hasta diciembre de 2022. Así que además de detectar terremotos con el sismómetro SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure), el módulo de aterrizaje seguirá con el experimento RISE (Rotation and Interior Structure Experiment) para recopilar datos que revelen si el núcleo del planeta es líquido o sólido.

Red meteorológica global en Marte

Además, los sensores meteorológicos de InSight, entre los que se encuentran los españoles TWINS (Temperature and Winds for InSight), son capaces de proporcionar algunos de los datos meteorológicos más detallados jamás recopilados en Marte.

Junto al también español REMS (Rover Environmental Monitoring Station) a bordo del rover Curiosity y MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer) en el rover Perseverance que llegará a Marte el 18 de febrero, se creará la primera red meteorológica en otro mundo. Algo donde los ingenieros, científicos y técnicos del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) tiene gran parte del mérito.

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Izquierda: Imagen tomada el 7 de diciembre de 2018 en el sol 10 de InSight a las 11:43:13 de tiempo solar medio. Derecha: Imagen tomada el mismo día y sol que la anterior, aunque fue capturada a las 11:31:30 de tiempo solar medio || Créditos: NASA/JPL-Caltech (Ver imágenes de InSight).

Un topo para comprender el subsuelo

Para diseñar el instrumento HP3, y el topo en particular, los ingenieros se basaron en datos proporcionados por misiones anteriores. Sin embargo, las propiedades del suelo de Elysium Planitia eran muy diferentes al de las superficies estudiadas. A lo largo de dos años, el equipo trabajó para adaptar este instrumento a unas circunstancias desconocidas. Un trabajo que ha proporcionado una gran experiencia pero que no ha logrado dar los frutos científicos que se esperaban.

Es de vital importancia comprender el subsuelo marciano. Y el instrumento HP3 iba a ser el primero en analizarlo. Los resultados prometían hallazgos sobre las excavaciones que tendrán que llevar a cabo los futuros astronautas para llegar al hielo de agua. Y no solo eso, a nivel astrobiológico el subsuelo marciano es el lugar más prometedor para sustentar la vida tal y como la conocemos.

El topo y Marte, incompatibles

«El topo es un dispositivo sin precedentes. Perforar tan profundo con un dispositivo tan pequeño era algo novedoso», dijo Troy Hudson, científico e ingeniero del JPL de la NASA.

«Lo hemos dado todo, pero Marte y nuestro topo son incompatibles. Afortunadamente, hemos aprendido mucho que beneficiará a futuras misiones que intenten excavar en el subsuelo», dijo el investigador principal de HP3, Tilman Spohn del DLR.

Nuevas operaciones con el brazo robótico

Además de aprender sobre el suelo en esta ubicación, los ingenieros han adquirido una gran experiencia a la hora de operar el brazo robótico. De hecho, usaron el brazo y la pala para algo que no estaba diseñado como presionar el topo hacia abajo. El hecho de planificar los movimientos y ejecutarlos correctamente hizo que el equipo de InSight esté teniendo una experiencia extra a la que tenían pensada inicialmente.

Ahora tendrán que poner en práctica de nuevo esa destreza adquirida con el brazo robótico. La intención es usarlo para enterrar la correa que transmite datos y energía entre el módulo de aterrizaje y el sismómetro SEIS, que ya ha registrado más de 480 terremotos. Al enterrar esta cinta, se reducirán los cambios de temperatura que han provocado crujidos que pueden provocar falsos positivos en los seismos detectados.

Porque recuerden, el sismómetro tiene una sensibilidad que sobrepasa lo extraordinario. Es tan sensible que es capaz de detectar incluso vibraciones cuya amplitud es menor que el tamaño de un átomo de hidrógeno. Así que, reducir las «vibraciones no naturales» de Marte, es fundamental.

Imagen de cabecera

  • Primera imagen con el brazo robótico desenganchado del instrumento HP3. Imagen tomada en el sol 83 de InSight a las 16:09:22 por la cámara IDC || Créditos: NASA/JPL-Caltech (Ver original).

Referencias

  • Good, A.; Johnson, A.; Hautaluoma, G. «NASA InSight’s ‘Mole’ Ends Its Journey on Mars». NASA – Mars News, 2021-011 (2021) (Ver).
  • Good, A.; Johnson, A. «Common Questions about InSight’s ‘Mole'». NASA – InSight Mission News (2020) (Ver).
  • Good, A.; Johnson, A.; Hautaluoma, G. «3 Things We’ve Learned From NASA’s Mars InSight». NASA – InSight Mission News (2020) (Ver).

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