Opportunity está pasando por momentos decisivos
Una vez que la tormenta marciana parece estar remitiendo, el rover Opportunity de la NASA sigue en silencio. Así ha sido durante los últimos 80 días. ¿Significa esto que el rover haya cesado sus actividades definitivamente? No necesariamente. Es lo que piensan los miembros de la misión. «No sabemos qué va a pasar. Solo hay una forma de averiguarlo, y es escuchar», dijo Steve Squyres, investigador principal de la misión e investigador en la Universidad de Cornell (Estados Unidos).
El equipo que controla al rover Opportunity comenzó a preocuparse cuando a finales de mayo de este año, el orbitador MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA detectó una tormenta local de polvo arremolinándose cerca de la ubicación del rover. La tormenta se intensificó y Opportunity no pudo recibir la suficiente luz solar como para recargar sus baterías. El rover dejó de emitir señal el 10 de junio; aparentemente entró en una especie de hibernación. La tormenta siguió creciendo y el 20 de junio ya rodeaba todo el planeta convirtiéndose en una tormenta global de polvo.
Opportunity y su sistema de calefacción
Sin energía, el rover no puede activar su sistema de calefacción para mantener sus sistemas a salvo. La consecuencia es que Opportunity podría llegar a congelarse si la temperatura ambiente es lo suficientemente baja. Algunas juntas de soldadura y el hardware interno podrían verse afectados y por eso durante las pruebas previas al lanzamiento, este rover y su gemelo Spirit soportaron una exposición prolongada a temperaturas que llegaban hasta los -55º C. Hoy, Opportunity ha soportado unos 5.000 ciclos térmicos diurnos y nocturnos en Marte, por lo que su resistencia al frío se ha visto mermada porque recuerden, la vida útil del rover estaba prevista en 3 meses y ya lleva 14 años.
Sin embargo, la tormenta de polvo juega a nuestro favor frente a las bajas temperaturas. Esto es así porque todo ese polvo en el aire evita que mucha luz solar llegue a la superficie durante el día, pero también atrapa la radiación infrarroja por la noche. El resultado son días más frescos y noches más cálidas de lo habitual. Ahora, con los cielos despejándose sobre Opportunity los ingenieros creen que el rover pronto recibirá suficiente luz solar para iniciar automáticamente los procesos de recuperación. El equipo de la mision ya ha desarrollado un plan para establecer contacto.
Cielos despejados sobre Opportunity
«La tormenta comenzó a disminuir el pasado mes de agosto y los cielos están despejándose. Hemos llegado al punto en el que realmente tiene sentido comenzar a escuchar atentamente», explica Squyres. «Pronto habrá suficiente luz solar para que Opportunity pueda recargar sus baterías. Cuando el nivel de Tau -una medida de la cantidad de partículas en suspensión- caiga por debajo de 1,5 comenzaremos una serie de intentos activos de comunicación con el rover», dice John Callas, project manager del Opportunity en el JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA.
Con los cielos despejados se espera recibir comunicación del rover, pero los miembros de la misión también están preparados para un largo período de silencio. «Si no recibimos noticias en 45 días, nuestra fase activa de comunicarnos con Opportunity habrá llegado a su fin. Sin embargo, continuaremos con escucha pasiva durante varios meses», dijo Callas. Esto es así porque puede darse la posibilidad de que los paneles solares estén cubiertos de polvo y lleve algún tiempo que algún dust devil -un remolino marciano- lo retire para llegar al umbral mínimo de superficie útil para recargar las baterías. No sería la primera vez…
Como dice Squyres, «Va a ser una recuperación milagrosa o una muerte honorable».
Referencias
- Antonio Pérez Verde
- 31/08/2018
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