Aplazado el lanzamiento de TESS

Todo estaba previsto para que el lanzamiento del telescopio TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) tuviese lugar a las 00:32 (hora peninsular española) de la madrugada del pasado lunes al martes. Sin embargo, el lanzamiento se vio aplazado. Finalmente será esta noche, en la madrugada del miércoles al jueves a las 00:51 (hora peninsular española). Si todo va bien, los motores del Falcon 9 FT de SpaceX se encenderán en la plataforma de lanzamiento SLC-40 del Cape Canaveral Air Force Station, la misma que vio abandonar la Tierra a la sonda Cassini-Huygens.

Este cohete de dos etapas tiene una altura de 68,4 metros, una masa de 505.846 Kg y un diámetro de 3,7 metros. Será el encargado de situar a TESS en una órbita alrededor de la Tierra con un período de 13,65 días en resonancia 2:1 con la Luna. A pesar de que la duración de la misión está estimada en 2 años, esta órbita le otorgará una estabilidad de al menos 20. ¿Cómo alcanzará esa órbita? ¿Qué ocurrirá cuando la cuenta atrás llegue a cero?

Así será el lanzamiento

Tres, dos, uno… ¡Liftoff!. El Falcon 9 FT de SpaceX encenderá sus nueve motores Merlin 1D de la etapa principal. Los 411.000 Kg de oxígeno líquido y queroseno arderán a lo largo de 2 minutos y 42 segundos. A medida que se agota el combustible el cohete se acelerará más y más. Cuando el propelente se agote, un sistema hidráulico separará esta primera etapa de la segunda.

Recreación artística del telescopio TESS || Créditos: NASA (ampliar imagen).

Tras pequeños ajustes en la dirección mediante retrocohetes, el único motor de esta segunda etapa se encenderá. También es del tipo Merlin 1D y el quemado del oxígeno líquido y el queroseno está estimado en 6 minutos y 37 segundos. Ese tiempo deberá ser suficiente para colocar a TESS en la órbita deseada. En ese momento, la segunda etapa se separará del telescopio espacial.

El cometido de TESS

La misión de TESS será la de descubrir miles de exoplanetas alrededor de las estrellas más brillantes del cielo. En un sondeo de nuestro vecindario solar, este cazador de mundos analizará más de 200.000 estrellas en busca de variaciones de luz producidas por tránsitos planetarios. Es decir, cuando uno de estos planetas pase por delante de la estrella, el brillo que recibimos de la estrella se reduce. Es un síntoma de la existencia de un exoplaneta.

Infografía de la NASA sobre TESS || Créditos: NASA (ampliar imagen).

Las estrellas que analizará TESS serán entre 30 y 100 veces más brillantes que las observadas por el observatorio espacial Kepler. Esto significa que los planetas detectados deberían ser mucho más fáciles de caracterizar con observaciones de seguimiento. Así se conocerán con gran precisión sus masas, tamaños, densidades y propiedades atmosféricas de los planetas.

TESS identificará planetas que van desde las súper Tierras hasta los gigantes gaseosos. En sus dos años de vida está previsto que catalogue más de 1.500 candidatos a exoplaneta incluyendo mundos rocosos en las zonas habitables. También proporcionará objetivos para una caracterización adicional y más detallada realizada con otros grandes telescopios.

El sucesor de Kepler

Este nuevo telescopio es el sucesor del observatorio espacial Kepler. Uno de sus descubrimientos fue comprobar que la población más amplia de exoplanetas son del tipo Tierra y súper Tierra. Además estimó que más de la mitad de las estrellas poseen algún exoplaneta. Esto hace pensar que los resultados de TESS no tardarán en llegar. Y cuando su misión finalice tendremos como legado un catálogo de las estrellas más cercanas y brillantes que albergan exoplanetas en tránsito. Esos nuevos mundos serán los objetivos futuros. Y además, se tratará de mundos muy cercanos.