Ross 128 nos revela un secreto
No les quiero hacer ningún destripe (o spoiler como se dice ahora) de lo que les hablaré más adelante. Sin embargo, les tengo que confesar que me hace especial ilusión volver a hablar de una investigación en la que participa Michel Mayor. A este hombre, un buen hombre, tuve el placer de conocerle hace unos años. Por si no saben quién es, Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron el primer planeta que orbita a otra estrella (Mayor & Queloz, 1995). Así que, como habrán supuesto, hoy les hablaré de exoplanetas. Concretamente de Ross 128 b.
Ross 128 es una estrella enana roja. Y parece ser que este tipo es la más común de las estrellas en el universo. Se trata de estrellas frías, débiles y esto las sitúa como muy buenos objetivos a la hora de buscar exoplanetas. Es por ello que cada vez son más estudiadas. Pero hay un pequeño inconveniente: muchas de ellas emiten unas llamaradas letales. Tal es el caso de Próxima Centauri. Allí, y en muchas otras de su condición, la radiación ultravioleta y de rayos X con las que bañan sus planetas hacen que estos sean incompatibles con la vida tal y como la conocemos. Sin embargo, no todo son malas noticias. La estrella enana roja Ross 128, a diferencia de sus semejantes, parece ser muy tranquila.
El exoplaneta de Ross 128
Hablemos ahora del exoplaneta. Ha sido descubierto por un equipo de científicos con el instrumento HARPS (High Accuracy Radial velocity Planet Searcher) del ESO. Su «año» dura 9,9 días y todo apunta a que es un mundo de un tamaño similar a la Tierra. Y además, el exoplaneta parece que tiene una temperatura que lo hace «templado». Resumiendo: Ross 128 es la estrella cercana más tranquila y alberga un exoplaneta terrestre con unas temperaturas aptas para la vida tal y como la conocemos.
Xavier Bonfils, científico del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble (Francia) y autor principal del estudio (Bonfils et al, 2017) cataloga a HARPS como «el atajo a la felicidad». Y lo dice porque con este instrumento se pueden detectar planetas de tamaño terrestre alrededor de estrellas más pequeñas y frías que el Sol.
HARPS y las enanas rojas
«Este descubrimiento se basa en más de una década de seguimiento intensivo con el instrumento HARPS. Solo HARPS ha demostrado tanta precisión y, quince años después del inicio de sus operaciones, sigue siendo el mejor instrumento de velocidad radial», explica Nicola Astudillo-Defru, investigador del Observatorio de la Universidad de Ginebra (Suiza) y coautor del artículo que expone este descubrimiento.
Con los datos obtenidos gracias a HARPS, el equipo descubrió que este exoplaneta orbita 20 veces más cerca de su estrella de lo que lo hace la Tierra del Sol. Tal vez les parezca que el exoplaneta está muy próximo a su estrella, pero recuerden, hablamos de una estrella enana roja, una estrella mucho más fría que el Sol. De hecho, a pesar de la cercanía, el exoplaneta recibe tan solo 1,38 veces la radiación que recibimos aquí. Se estima que sus temperaturas oscilan entre -60 y 20° C. Ahora falta determinar la posición exacta de su órbita para ver si está dentro de la zona de habitabilidad y, de esta forma, que pueda albergar agua en estado líquido si su atmósfera se lo permite.
«Las nuevas instalaciones de ESO jugarán un papel crítico, primero, en el censo de planetas de masa parecida a la de la Tierra favorables para su caracterización. En particular, NIRPS (Near Infra Red Planet Searcher), el brazo infrarrojo de HARPS, aumentará nuestra eficiencia en la observación de enanas rojas, que emiten la mayor parte de su radiación en el infrarrojo. Y luego, el ELT (Extremely Large Telescope) proporcionará la oportunidad de observar y caracterizar gran parte de estos planetas», argumenta Bonfils.
El futuro de Ross 128
Resulta curioso el futuro de Ross 128 y de su exoplaneta, Ross 128 b. Este sistema se está aproximando a nosotros y aunque ahora se encuentra a 10,92 años luz, en solo 9.000 años -un suspiro a escala cósmica- se convertirá en el más cercano. De este modo desbancará a Próxima Centauri.
Gracias al avance tecnológico se están detectando exoplanetas templados cada vez con mayor frecuencia. El siguiente paso es lógico: estudiar en detalle sus atmósferas y su composición. Así podrán ver si existen trazas que indiquen la presencia de vida: los biomarcadores. Y con la llegada del ELT estaremos preparados para encontrarlos.
Referencias
- Bonfils, X. et al (2017). «A temperate exo-Earth around a quiet M dwarf at 3.4 parsecs». Astronomy & Astrophysics (Ver).
- Mayor, M. & Queloz, D. (1995). “A Jupiter-mass companion to a solar-type star”. Nature 378, 355-359. DOI: 10.1038/378355a0 (Ver).
- Closest Temperate World Orbiting Quiet Star Discovered (Ver).
- Descubierto el mundo templado más cercano orbitando una estrella tranquila (Ver).
- Antonio Pérez Verde
- 15/11/2017
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