Semana Santa y fuegos artificiales
La Semana Santa está a punto de comenzar y algunos de ustedes ya estarán a punto de iniciar sus vacaciones. ¿Qué tal unos fuegos artificiales para celebrarlo? Debido a que estos fuegos están lejos, aunque dentro de nuestra galaxia, no se tendrán que preocupar de que les caigan cenizas ardientes en el pelo y les estropeen sus peinados. Concretamente, están situados en la constelación de Orión, una de las más famosas de nuestros cielos.
Viajaremos a la Nube Molecular de Orión 1 (OMC1), un lugar situado a 1.350 años luz de nosotros. En términos astronómicos esto es «aquí al lado«. Además, esta nube molecular es un criadero de estrellas. En los lugares más densos de la nube las estrellas, nacen y empiezan a amontonarse sin control dirigiéndose hacia un centro común de gravedad. Para que lo comprendan mejor, les pondré un símil: Imaginen a cientos de personas paseando por la Puerta del Sol de Madrid, cada uno hacia un destino: son las estrellas. Ahora crearemos un centro de gravedad: Imaginen que en un punto de la plaza un hombre empieza a repartir sobres con billetes dentro.
Debido a esto, la consecuencia es clara: la gente sea cual sea su rumbo, se dirigirá hacia allá. Y cuanto más se acerquen, habrá más choques de personas. Eso que sucede con personas sin mayores consecuencias, imaginen con las estrellas: las interacciones que sufren entre ellas pueden ser devastadoras. Y eso es lo que sucedió, porque si no, ¡no tendríamos fuegos artificiales!
La historia de los fuegos artificiales de Semana Santa
Esto que les voy a contar sucedió hace 100.000 años aproximadamente. En primer lugar, varias protoestrellas comenzaron a formarse en la nube de Orión y como consecuencia la gravedad hizo que se fueran aproximando entre ellas cada vez más rápidamente. Finalmente, y hace unos 500 años, dos de esas estrellas acabaron chocando. Aunque no está claro si fue un choque o una rozadura -allí no hay partes del seguro que lo atestigüen- el resultado fue que la onda de choque afectó todo lo que rodeaba a la dos estrellas.
Debido a la onda de choque se liberó tanta energía como la que emitirá en Sol en 10 millones de años. Producto de ello, las estrellas cercanas, el gas y el polvo salieron despedidos generando formas curiosas. Aquello, más que una procesión de Semana Santa parecían un cotillón de nochevieja donde las serpentinas volaban caóticamente. Y todo esto se ha descubierto porque un equipo de astrónomos ha utilizado el conjunto ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para mirar dentro de OMC1. Con todo esto, los científicos publicaron los resultados de las observaciones (J. Bally, 2017) y ahora nosotros podemos disfrutar de estos fuegos artificiales de Semana Santa.
Y ahora sí, ¡disfruten de las vacaciones!
Imagen de cabecera:
– Varias de las antenas de ALMA vistas al atardecer || Créditos: ESO/B. Tafreshi (imagen original).
Referencias:
– Bally, J. et al (2017). «The ALMA view of the OMC1 Explosion in Orion«. The Astrophysical Journal, arXiv:submit/1773892.
– ALMA Captures Dramatic Stellar Fireworks.
– ALMA capta unos impresionantes fuegos artificiales estelares.
- Antonio Pérez Verde
- 07/04/2017
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