Parecía que sí
Todos pensamos que el exoplaneta más cercano a la Tierra, Próxima b, es potencialmente habitable porque tiene un tamaño similar a la Tierra y orbita en la zona de habitabilidad de su estrella, pero les voy a derribar un mito porque, según un nuevo estudio (Airapetian, 2017), las estrellas enanas rojas, como Proxima Centauri, emiten unos pepinazos cósmicos en forma de superllamaradas que son capaces de erosionar la atmósfera de los exoplanetas, incluso aquellos situados a la distancia de la zona de habitabilidad. De esta forma, los exoplanetas pasarían a ser inhabitables. Por tanto, el caso de Proxima b es un «parecía que sí» en toda regla.
De esto les hablo en mi colaboración semanal con el portal TecnoXplora de Atresmedia, de cómo estas superllamaradas emitidas por estrellas en su fase temprana de enana roja han arrancado parte de la atmósfera de los exoplanetas que las orbitan, y cómo han ionizado parte de los elementos provocando en gran medida la inhabitabilidad del exoplaneta, aunque se encuentre en la zona de habitabilidad. ¿Quieren saber más? Hagan clic aquí para seguir leyendo.
Imagen de cabecera
- El exoplaneta Próxima b girando alrededor de Proxima Centauri con el sistema de Alfa Centauri al fondo. Créditos: R. Ramírez/J. Jenkins/Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile (Imagen original).
Referencias
- Antonio Pérez Verde
- 15/02/2017
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