Cromodinámica, birrefringencia y otras palabras que molan
¿Saben qué le ocurre a una estrella cuya masa es más grande que la de nuestro Sol cuando llega al final de su vida? Les iba a poner una comparativa muy ilustrativa, pero prefiero dejarla para dentro de unos días, ya verán porqué. Sin salirnos del tema, algunos de ustedes sabrán que con una masa superior a 4 veces la del Sol, la estrella estallará como supernova; pero si es más de 10 veces superior, además de explotar, en el centro de la explosión quedará una estrella de neutrones, esto es, un denso remanente cuyos campos magnéticos son mucho más intensos que los del Sol. Y cuando digo mucho, digo mucho. No me refiero a 10 o 20 veces más intensos: miles de millones de veces.
A 400 años luz de nosotros en dirección a la constelación de la Corona Austral se encuentra una de estas estrellas de neutrones con un nombre tan pegadizo como el de RX J1856.5-3754, y tiene una intensidad de campo magnético que incluso el vacío del espacio se ve alterado, porque ante semejante fuerza entra en juego lo que conocemos como electrodinámica cuántica (QED, por sus siglas en inglés). Pero por favor, no se me asusten ante semejante palabro porque es sencillo de entender: la QED describe la interacción entre los fotones que forman la luz y las partículas cargadas, como por ejemplo electrones. Cuando fotones y electrones interactúan en un entorno de altísima intensidad electromagnética, el modo de vibrar de las ondas de luz se ve modificado.
De este fenómeno se ha dado cuenta un equipo de científicos liderado por Roberto Mignani, científico del INAF (Istituto Nazionale di Astrofisica) en Milán (Italia) y autor principal de un artículo que explica este fenómeno (R. Mignani et al., 2016). Además, han encontrado una consecuencia que si lo de la electrodinámica cuántica les ha parecido un bonito palabro, aprétense los machos porque ahora viene otro: birrefringencia de vacío. Pero tranquilos que ahora les cuento en cristiano: aplicando la QED, el vacío se comporta como un prisma que descompone la luz.
Y queridos amigos, aquí llega lo gordo: la birrefringencia de vacío carecía de una demostración experimental directa desde que fue predicha en 1936 a través de un artículo escrito por dos de los más grandes: Werner Heisenberg y Hans Heinrich Euler (W. Heisenberg & H. Euler, 1936). Y ahora, gracias al equipo de Mignani y que analizó RX J1856.5-3754 con el VLT (Very Large Telescope), han llegado a indicios para demostrar este efecto. «La alta polarización lineal que medimos con el VLT no puede explicarse fácilmente con nuestros modelos, a menos que incluyamos los efectos de birrefringencia de vacío predichos por la QED», explica el propio Mignani.
Así que, poco a poco vamos conociendo un poco más esos recovecos que nos ofrecen las teorías cuánticas y que son tan complejas de estudiar con la instrumentación de la que disponemos actualmente. ¡Bravo por la birrefringencia y la cromodinámica!
Referencias:
– R. Mignani et al. (2016). «Evidence for vacuum birefringence from the first optical polarimetry measurement of the isolated neutron star RX J1856.5−3754«. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, arXiv:1610.08323v1.
– W. Heisenberg & H. Euler (1936). «Folgerungen aus der Diracschen Theorie des Positrons«. Z. Physik 98 714.
– First Signs of Weird Quantum Property of Empty Space?
– Posibles primeras señales en el espacio vacío de una extraña propiedad cuántica.
Agradecimientos:
– Davide de Martin.
- Antonio Pérez Verde
- 30/11/2016
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