Mi experiencia #IgniteMAD3

Ayer fue una de esas noches que recordaré siempre: mi primer Ignite como orador. Había asistido a los dos Ignite anteriores en Madrid como público, y ya les adelanté hace unos días que iba a ser uno de los oradores del próximo, el celebrado ayer, para hablarles de alienígenas. Y así fue. Tras dos clases de oratoria con Toastmasters, ocho versiones de guión, tres versiones de diapositivas y más de 20 ensayos llegó ‘mi gran noche’, como diría Raphael. No les voy a negar que estaba un poco nervioso porque, aunque sabía que el texto lo conocía de principio a fin, en algunos ensayos me saltaba alguna frase de alguna diapositiva o cambiaba el orden de algunas palabras en la descripción de algunos conceptos y no quería que eso me sucediese encima del escenario.

El saltarme alguna frase o cambiar el orden en cualquier charla se puede solucionar fácilmente, pero esto no era una charla cualquiera. Esto era el Ignite: 20 diapositivas que avanzan automáticamente cada 15 segundos, por lo que si te entretienes demasiado en una diapositiva o, por el contrario, la haces demasiado rápido, pierdes el hilo y el texto pierde parte de sentido. Había que ir al ritmo adecuado, pausar, gesticular y corregir la velocidad de las palabras conforme avanzan las diapositivas para que cuando creas que vas por el minuto 4:58, digas el «Muchas gracias» y se acabe la charla. Un reto, pero un reto muy agradecido.

Comenzó el evento con la charla de Darío y nos contó cómo funcionan las ‘baterías’ del cuerpo humano. Seguidamente Álex nos contó una historia de los intentos a lo largo del tiempo por parte de España para conquistar China. Después, mi turno, pero ya les contaré más abajo. Cristina habló de cómo y dónde bailar Country. Y justo antes del descanso, Karl nos dio una masterclass sobre cómo afeitarnos, especialmente si tienen la piel sensible.

Tras el descanso y el ‘Karaoke de diapositivas’, que ya lo veréis en los vídeos, le llegó el turno a Joseángel y su palito, donde nos relató la historia de las Matemáticas. Después, José Luis nos habló de la fermentación de los alimentos y sus propiedades. Tras él, María nos sacó su lado más ‘Sex on the City’ para hablarnos de sus romances. Y para terminar, Darren, campeón del mundo de oratoria, nos dio otra masterclass, en este caso sobre cómo contar historias al público.

Lo que les comentaba antes: Llegó mi turno. Estaba con Nacho colocándome el micrófono y César comenzó a presentarme: «Los niños suelen nacer con un pan debajo del brazo, pero nuestro siguiente orador, Antonio, lo hizo con un telescopio…». Subí los tres escalones del escenario, un poco nervioso pero con seguridad. Sabía que en cuanto empezase a hablar, César le daría al play y las diapositivas empezarían a correr. Tomé aire y…

«¿Qué tienen en común Darth Vader, Luke Skywalker, la Princesa Leia y mi hermana?…»

Al público le hizo gracia, más de la que yo pensaba. Noté a los 300 asistentes de mi parte y pensé «esto ya está ganado». Empecé a disfrutar como nunca antes encima de un escenario. Sabía lo que tenía que decir en cada momento, graduaba la velocidad de mis palabras, entonaba para adaptarla a las diapositivas y cuando terminé, me dije «lo has hecho cojonudamente». Tal y como dijo José M. López Nicolás en el grupo de Whatsapp de Principia, «es una experiencia única». Y es cierto. Todo el mundo debería hablar en un Ignite para vivir esa experiencia.

Por cierto, ¿quierem asistir como oradores al próximo Ignite? Solo tienen que enviar un correo electrónico a hablar@ignitemad.es y mandar un resumen de lo que quieran contar. Si son seleccionados, tendréis vuestra cabeza estilo Futurama, cortesía de RUNNINMEN. ¡Anímense!

NOTA: Tan pronto como estén los vídeos subidos a YouTube les proporcionaré los enlaces.