Una historia de gatitos y cometas
Hoy voy a hablarles de algo que siempre triunfa en la red: los gatitos. También les hablaré de unos objetos cuyas imágenes son de lo más buscado en internet: los cometas. ¿Y qué tienen en común los gatitos con los cometas? Ahora lo verán.
Empecemos por esos adorables felinos que de vez en cuando viralizan el mundo con alguna foto graciosa. Si conocen el mundo gatuno, tal vez les suene la raza manx: son tranquilos, sociables y de un comportamiento ejemplar, aunque su rasgo más característico es que no tienen cola, y no porque se la hayan cortado, sino que nacen sin ella.
En cuanto a los cometas, en este caso les tengo que llevar 4.500 millones de años atrás, a la época de formación de los planetas rocosos de nuestro sistema solar. En aquella época, uno de los fragmentos que pudo formar parte de algún planeta fue expulsado a la Nube de Oort y allí orbitó al Sol durante varios miles de millones de años hasta que su órbita se inestabilizó y se vio impulsado hacia el Sol.
Volvamos a un tiempo más cercano: 2014. En ese viaje hacia nuestra estrella, el fragmento fue detectado por los rastreadores de cometas de Pan-STARRS1 cuando estaba a unos 300 millones de kilómetros y lo bautizaron con el nombre de C/2014 S3 (PANSTARRS). Rápidamente llamó la atención de los científicos porque era un cometa inusual: carecía de la característica cabellera que tienen la mayor parte de los cometas cuando se acercan al Sol.
Observaciones espectrográficas de la luz reflejada por el cometa fueron realizadas con el VLT (Very Large Telescope) y con el CFHT (Canada-Frace-Hawaii Telescope) y tras analizar los datos todo apuntó a que se trataba de un asteroide. Y ahora llega lo verdaderamente interesante porque, al igual que Yuka, aquel mamut de hace 39.000 años que apareció congelado en Siberia, el cometa C/2014 S3 (PANSTARRS) apenas ha sufrido procesamiento de sus materiales ya que ha permanecido profundamente congelado durante muchísimo tiempo.
«Ya sabíamos de la existencia de muchos asteroides, pero todos han sido ‘cocinados’ por el calor y la cercanía del Sol durante miles de millones de años, por lo que este es el primer asteroide ‘en crudo’ que hemos podido observar», explica Karen Meech del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii (Estados Unidos) y autora principal del artículo que hoy expone la investigación (K. Meech et al, 2016, SciAdv V2 N4). Por lo tanto tenemos un cuerpo intacto de la época de la formación planetaria de nuestro sistema solar, y analizándolo podremos extraer nuevas pistas que nos detallen todavía más cómo son los procesos de formación de planetas rocosos.
¿Y dónde quedan los gatitos? Como han podido leer, una de las particularidades del C/2014 S3 (PANSTARRS) es que no tiene cola. ¿y qué raza de gatos tampoco la tiene? Es por eso que a este particular cuerpo se le conoce como cometa Manx.
Referencias:
– Inner Solar System Material Discovered in the Oort Cloud (Karen Meech et al, 2016, Science Advances Vol. 2, nº 4).
– Unique Fragment from Earth’s Formation Returns after Billions of Years in Cold Storage.
– Un fragmento único, originado durante la formación de la Tierra, vuelve tras miles de millones de años congelado.
- Antonio Pérez Verde
- 29/04/2016
- 2 Comment
Me encantan las historias del mundo gatuno y tú relato deja claro la relación que tiene la raza manx con el asteroide en cuestión; los dos sin cola…jeje.
Buen artículo Antonio.
Me alegro que le haya gustado, don Pablo! Un saludo!