La doble espada láser de Darth Maul
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, existió un aprendiz entrenado por Darth Sidious, un Señor Oscuro de los Sith. Su nombre era Darth Maul y uno de sus estandartes era su doble espada láser. Con ese arma derrotó al jedi Qui-Gon Jinn, y poco después, un joven padawan llamado Obi Wan Kenobi logró batirlo en combate cortándolo por la mitad. Y ahora… pongámonos serios: ¿Quién no ha querido tener una espada láser como la de Darth Maul? Yo, desde luego, sí. Y me han dado una buena noticia porque para encontrarla no tendré que viajar a una galaxia muy, muy lejana ya que en nuestra propia Vía Láctea puedo encontrarla. Sólo tengo que viajar a Orión B, una nube molecular situada a 1.350 años luz de nosotros.
En esta nube, dos grandes chorros de gas están siendo arrojados por una joven estrella. Está inmersa en una enorme turbulencia ofreciendo un aspecto similar al doble sable láser de Darth Maul; esto ocurre cuando parte del material que la rodea forma un disco aplanado que la envuelve. En una primera etapa la estrella se dedica fundamentalmente a saciar su apetito, dejando por los suelos a Jabba el Hutt. En su segunda etapa, el gas del disco se precipita sobre la protoestrella y, en un despertar de la fuerza, lanza dos torbellinos de gas ionizado en sentidos opuestos, mostrando el verdadero poder del lado oscuro con una ráfaga mucho más potente que la emitida por la Estrella de la Muerte para destruir Alderaan.
A medida que los torbellinos avanzan, el gas circundante se calienta miles de grados creando ondas de choque curvadas, algo característico de los objetos Herbig-Haro. Y en la imagen podemos ver uno de ellos: HH24. A la derecha de la envoltura de la estrella se aprecian un par de puntos brillantes de luz a modo de padawans estelares: son estrellas jóvenes asomándose mostrando sus débiles espadas láser. Este espectáculo sideral hacen de HH 24 la concentración más densa de chorros Herbig-Haro conocidos en una pequeña región, donde la mitad de estos chorros han sido vistos en luz visible y el resto, en infrarrojo. Todo unido nos ofrece un espectáculo digno de la mayor batalla Jedi contra el Lado Oscuro.
Y ahora sí: que la fuerza te acompañe.
Referencias:
– The awakened force of a star
[Cabecera: el objeto Herbig Haro 24 en una imagen de gran campo | Créditos: NASA, ESA, Digitized Sky Survey 2]
- Antonio Pérez Verde
- 17/12/2015
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