El viaje a Marte, fase a fase

Esta semana vuelvo a colaborar en el portal TecnoXplora de Atresmedia. Allí les hablo de los planes de la NASA para poner a una tripulación en Marte en 2033. Se trata de un viaje no apto para claustrofóbicos y que para nada es sencillo. Fase a fase se irá confeccionando la infraestructura del viaje. Además de los astronautas, el programa tendrá otros tres protagonistas. Estos son el cohete SLS (Space Launch System), la estación DSG (Deep Space Gateway) y la cápsula DST (Deep Space Transport).

El objetivo de este viaje no es posar en Marte al ser humano sino orbitar el planeta vecino. Como les dije, este viaje se divide en fases, concretamente cinco. Me gustaría explicarles más en detalle cada una de ellas. ¿Me acompañan?

Viaje a Marte: Fase #0 (2017):

La ISS (Estación Espacial Internacional) se utilizará como banco de pruebas. De este modo se probará la capacidad y la operatividad necesarias para empreder este gran viaje. Empresas privadas involucradas en exploración espacial también podrían utilizar la ISS para mejorar y afianzar sus viajes espaciales. Esto es así porque estas empresas en poco tiempo han logrado grandes objetivos. Con esto, la NASA se aprovechará de este conocimiento y las empresas privadas de la dilatada experiencia de la agencia espacial.

Viaje a Marte: Fase #1 (2018 – 2025):

En esta fase entrará en juego el nuevo cohete SLS de la NASA: un monstruo de 98 metros de altura que compite directamente con el Saturno V, aquél que llevó al hombre a la Luna y que fue diseñado por Werner von Braun. Si el vuelo inaugural del SLS es satisfactorio, entre 2018 y 2025 se realizarán cinco lanzamientos más. Uno de ellos llevará a bordo la sonda Europa Clipper para explorar el satélite de Júpiter de nombre homónimo. Se dedicará a investigar su habitabilidad y la capacidad que tiene para albergar vida.

Cada uno de los lanzamientos del SLS llevará parte de la estación espacial denominada DSG la cual, cuando esté ensamblada quedará orbitando en un punto cislunar, esto es, entre la Tierra y la Luna. Un total de cuatro astronautas se encargarán de ensamblarla y de mantenerla.

El planeta Marte, destacando la región de Schiaparelli || Créditos: USGS (tamaño original).

La DSG servirá para dar soporte a misiones que se dirijan tanto a la Luna como a otros destinos del sistema solar. De este modo, se podrá ahorrar una gran cantidad de combustible, lo que abarataría el coste de las misiones espaciales. Esto es así porque al despegar desde una región cislunar se requiere menos energía que despegar desde la superficie de nuestro planeta.

Viaje a Marte: Fase #2 (2027 – 2029):

Como le des dicho más arriba, la DSG se utilizará como base de lanzamiento de misiones espaciales. Desde ahí se lanzará el vehículo denominado DST en el año 2027 o 2028. Tiene forma de tubo y a bordo viajarán cuatro astronautas. Pero ojo, esta no será la tripulación que viajará a Marte. Pasarán unos 400 días a bordo y orbitarán cerca de la Luna para cumplir una misión fundamental.

El objetivo de esta prolongada estancia es asegurarse de que el DST funciona correctamente y los astronautas no sufren ningún tipo de daño al estar dentro del vehículo tanto tiempo. Si ningún sistema se ve afectado de manera crítica, el ser humano ya estará preparado para viajar a Marte.

Viaje a Marte: Fase #3 (2030):

En el caso de que la fase #2 se desarrolle de manera satisfactoria, es decir, que ni el DST ni la tripulación experimenten problemas que puedan abortar la misión, un nuevo lanzamiento del SLS se encargaría de reabastecer el vehículo de transporte tanto de suministros como de combustible.

Otro lanzamiento del SLS transportará a los astronautas al DST. Y esta sí que será la primera tripulación que viaje a Marte. El vuelo tendrá una duración de dos a tres años. Probablemente incluya un sobrevuelo a Venus para que el DST se asista gravitatoriamente y así ahorrar combustible.

Representación artística del DSG (Deep Space Gateway) y del DST (Deep Space Transport) || Fuente: arstechnica.com.

El mayor inconveniente será que el viaje no ofrecería ninguna posibilidad de retorno a la Tierra ni de misión de rescate una vez que el DST supere la órbita lunar. Esto quiere decir que una vez la órbita de nuestro satélite sea superada, los astronautas dependerán de sí mismos -y de la mecánica de vuelo- para hacer que el viaje sea un éxito.

Viaje a Marte: Fase #4 (2030-2033):

Una vez que el DST supere la órbita lunar y los astronautas hayan iniciado el viaje a Marte propiamente dicho, en 2033 el DST llegará a Marte. Y como les dije más arriba, los astronautas no pisarán suelo marciano sino que lo orbitarán para después volver a nuestro planeta.

Cabe destacar que esta fase es la menos definida de todas. Según el plan estratégico de la NASA, esta fase se dedicará a preparar las misiones robóticas que propondrán hábitats y suministros en la superficie del Planeta Rojo para que cuando el ser humano aterrice en Marte ya tenga todo preparado para sobrevivir.

¿Quién será el primero en pisar Marte?

¿Logrará la NASA sus objetivos de orbitar Marte con seres humanos en 2033 ciñéndose a sus presupuestos? Son unos presupuestos muy ajustados. Cabe destacar que durante las misiones Apolo a la Luna, la NASA supuso más del 4 por ciento del presupuesto estadounidense. Hoy, este porcentaje se ha reducido notablemente.

Ilustración metafórica que representa la huella de un astronauta donde una mitad está en la Luna y la otra mitad en Marte || Créditos: NASA (imagen original).

Otro aspecto a tener en cuenta es la competencia de empresas privadas que también quieren llegar a Marte. El caso en el que una empresa privada llegue antes a Marte es real y la NASA está poniendo todos los medios de los que dispone para que esto no suceda y ellos tengan la primicia.

Lo que para la NASA es un quebradero de cabeza, para la exploración espacial es algo beneficioso. La competencia hará que la carrera por la conquista de Marte se acelere ya que todos quieren ser los primeros. ¿Quién lo conseguirá?